Las redes sociales han dejado de ser un territorio totalmente inhóspito para las personas mayores. Lo cierto es que, aprender a usarlas, además de ser un medio de entretenimiento y comunicación con la familia y amigos, pueden ser también una poderosa herramienta para mejorar su calidad de vida.
Aunque, como todo aprendizaje nuevo a medida que cumplimos años, es un desafío, los beneficios que aportan son muy positivos. Mencionamos algunos de ellos:
Mejoran las habilidades cognitivas
El aislamiento social y la soledad son factores de riesgo para el deterioro cognitivo, la depresión, etc. Por el contrario, tener vínculos sociales puede mejorar la salud, no solo física sino también mental, aumenta la felicidad y la satisfacción con la vida, y con ello, disminuye la necesidad de atención.
Además, aprender a usar las nuevas tecnologías, adaptarse al lenguaje de las redes incrementa la actividad mental.
Reducen la sensación de soledad
Las redes son una manera de mantenerse en contacto con las hijas, hijos y nietos, con amigos, incluso reencontrarse con antiguos conocidos o contactar con gente nueva, compartir aficiones, etc. Sin embargo, la pantalla no debe sustituir el contacto físico.
Una red de apoyo de familiares y amigos es vital para la autoestima y el sentimiento de seguridad de las personas mayores.
Aportan entretenimiento
Ver videos, conversar, participar en juegos, leer noticias, compartir actividades… El uso de las redes sociales resulta divertido.
Fomentan las conexiones intergeneracionales
Al participar en redes pueden conectar con diferentes personas y de diferentes edades, aportar sus experiencias e intercambiar perspectivas.
Facilita el envejecimiento activo
Al poder encontrar por internet muchas oportunidades para salir de casa, como hacer voluntariado, la persona se mantiene activa.
¿En qué redes están?
Redes como Facebook y WhatsApp son algunas de las más habituales entre personas mayores. Existe una red dirigida exclusivamente a mayores de 55 años, la primera de este tipo que se lanza, se llama Vermut y de momento está solo activa en ciudades como Madrid, Barcelona o Málaga, aunque su objetivo es extenderse a otras ciudades.
Algunos consejos
Para usar las redes sociales es necesario adquirir algunos conocimientos y adaptarse.
Aunque ofrecen numerosas oportunidades, es fundamental establecer unos límites saludables y cuidar la privacidad.
Cada persona tenemos una historia única que contar. Es importante encontrar tu propia voz y, también, construir una comunidad.