Aunque la lectura no tiene edad, en el caso de las personas mayores aporta numerosos beneficios ya que es la principal fuente de estimulación mental. Leer no solo ayuda a concentrarnos, trabaja la memoria y la imaginación sino que también previene enfermedades como el Alzheimer o el Parkison.
Cuando leemos activamos diferentes partes de nuestro cerebro: los ojos son los encargados de percibir las palabras, esa información pasa a la parte izquierda del cerebro que interpreta el significado. Este proceso se repite de forma continua y recibe el nombre de “proceso de identificación y comprensión”.
Algunos beneficios
- Aumenta la capacidad de concentrarnos y facilita la relajación.
- Al proporcionar emociones, estimula la memoria y asienta mejor los recuerdos.
- Aumenta la creatividad y la imaginación.
- Ayuda a dormir: al relajarnos, se destensan los músculos y se libera el estrés y esto favorece el sueño.
- Una lectura que nos gusta genera una sensación de bienestar y nos ayuda a liberar tensiones y estrés.
- Ayuda a llevar la soledad: si un libro nos absorbe nos olvidamos de que estamos solos.
Recomendaciones
- Aprovecha las horas del día con más luz.
- Lee libros de letras grandes para no cansar la vista. Existen libros creados y maquetados bajo los criterios de “Lectura Fácil” que facilitan la comprensión. Tienen en cuenta tanto el texto como el diseño y la ilustración.
- Busca un lugar cómodo, con luz y tranquilo que favorezca la concentración.
- Utiliza gafas de vista cansada.
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