Este 2 de abril se ha celebrado el Día internacional del libro infantil y juvenil. Una muy buena excusa para que recordemos lo importantes que son los libros en las primeras etapas de desarrollo, entre otras cosas, para alimentar su imaginación, fomentar la empatía, la creatividad, para madurar, trabajar la motricidad en el caso de los bebés, ejercitar la memoria, aprender palabras o ampliar el lenguaje… Los beneficios aumentan a medida que su cuerpo y su cerebro van adquiriendo nuevas destrezas.
¿Por qué el 2 de abril?
Es un homenaje a Hans Christian Andersen, que nació ese día en 1805. Este escritor danés es uno de los autores de literatura infantil más famosos del mundo. De su imaginación salieron personajes tan conocidos como Pulgarcito, la Sirenita, La reina de las nieves (el personaje Elsa de Frozen se basa en este cuento) o El patito feo, por mencionar algunos.
¿Cómo conseguir que les guste leer?
Naturalmente, no hay varitas mágicas pero mencionamos algunas claves que pueden ayudar en la tarea de despertar en ellas y ellos la fascinación por la lectura.
Hacer de la lectura algo divertido
Leer no es una actividad “académica” más sino un momento de ocio y tiene que presentarse como lo que es: una actividad divertida.
Buscar un rincón para leer
Lo ideal sería tener un sitio donde leer diferente al de donde hacen los deberes o estudian, para que no se relacione con “tareas obligatorias”. Aunque ya sabemos que no siempre es fácil tener espacio en casa. Lo bueno es que no tiene por qué ser allí, te puedes llevar el libro a todas partes.
Participar en actividades en torno a la lectura
Se suele ver la lectura como una actividad individual y no es solo eso. También existen actividades sociales y espacios donde la literatura es la protagonista y donde poder compartir historias.
Precisamente, fomentar la lectura, acercar a los más peques a los libros en un entorno lúdico y entretenido es uno de los principales objetivos de SOINHEZI en las actividades de las ludotecas, así como en bibliotecas.
Practicar con el ejemplo
La pasión por la lectura también se contagia y aunque no suele quedar mucho tiempo para leer en el día a día, si ven que en casa se lee, ayuda. También, que tengan libros infantiles o revistas infantiles a mano a los que poder echar un vistazo.
Leer cuentos
La mejor forma de estimular a los más pequeños es leerles cuentos. Además, el tiempo que se comparte leyendo juntos es un tiempo de calidad y sirve para reforzar vínculos.
Y colorín colorado…