La vejez suele asociarse con el declive cognitivo. Sin embargo, con el tiempo no solo acumulamos años, también experiencia y estabilidad emocional, lo que nos aporta nuevas fortalezas.
No hay un solo camino hacia la vejez
La idea de que envejecer es una especie de “cuesta abajo” no refleja la realidad de todas las personas. Si bien es cierto que a partir de los 60 años empiezan a notarse cambios a nivel cognitivo, no hay un solo camino hacia la vejez sino una gama infinita de experiencias mentales.
El envejecimiento con éxito se ha convertido en un tema de estudio constante. A pesar de los cambios físicos y mentales propios de esta etapa, muchas personas conservan su agudeza cognitiva. Y aunque la genética influye entre un 30% y un 50% en ello, lo que haces con tu vida, las decisiones que tomas, juegan un papel crucial.
Aquellas personas que cuidan su salud física, mantienen una vida social activa y gestionan su bienestar emocional tienen mayores posibilidades de envejecer con un cerebro saludable.
El cerebro cambia, pero también mejora
El envejecimiento conlleva algunas variaciones en el cerebro, como la contracción de los lóbulos frontales o la disminución de algunas conexiones neuronales, aunque en general no afectan significativamente a la vida diaria. Pero con la edad también se activan nuevas áreas del cerebro para realizar tareas cotidianas y, si bien estas nuevas conexiones pueden no ser tan rápidas como las de un cerebro más joven, funcionan.
Además, la sabiduría acumulada a lo largo de los años tiende a mejorar ciertos aspectos como la regulación de las emociones o la capacidad para resolver conflictos ya que esta experiencia permite analizar los problemas desde diversos puntos de vista y considerar diferentes factores antes de actuar.
En definitiva, debemos considerar el envejecimiento como una evolución, otra etapa más de la vida en la que la experiencia y la estabilidad emocional nos aportan nuevas fortalezas.
Cuidar el cuerpo y la mente
Al igual que es importante mantenerse en forma físicamente, también lo es entrenar, potenciar, optimizar y estimular la memoria para un envejecimiento activo y saludable.
Los talleres de memoria de SOINHEZI están orientados a mantener la autonomía, a través de diferentes estrategias aplicables a la vida cotidiana, y una buena calidad de vida.
Una vejez activa, saludable y mentalmente estimulante puede abrir la puerta a una vida plena y enriquecedora.