Los juegos de siempre no están reñidos con los digitales sino que se complementan. Aquí recordamos algunos que os sonarán para jugar en familia estas vacaciones.
A través de ellos se pueden trabajar valores, el trabajo en equipo… Hay muchos diferentes: para jugar al aire libre o en casa, de forma individual o en grupo. Además, ¡no pasan de moda!
Sillas musicales
El juego que consiste en poner sillas en círculo, tantas sillas como participantes haya menos una. Mientras la música suena todo el grupo gira alrededor de ellas y cuando se para los participantes tienen que sentarse, el que se queda sin silla es eliminado.
La rayuela
Uno de los juegos tradicionales más populares y queridos que se adapta a todas las edades. Estimula la imaginación y la creatividad, y promueve habilidades importantes como el equilibrio, la coordinación y la memoria. Además, al jugar juntos, contribuye a desarrollar habilidades sociales y emocionales.
Se juega sobre una cuadrícula dibujada en el suelo con una tiza que hay que recorrer saltando con un pie. Las y los jugadores lanzan una piedra pequeña a una casilla y tienen que saltar a la casilla sin pisar las líneas ni tocar la piedra. El objetivo es completar todo el recorrido saltando en cada casilla en el orden correcto.
Búsqueda del tesoro
Como su nombre indica, hay que esconder un “tesoro” en algún lugar y encontrarlo siguiendo las indicaciones de “frío” si el objeto se encuentra lejos del jugador o jugadora, “templado” si está a mitad de camino, “caliente” cuando está cerca y “te quemas” cuando ya casi se ha encontrado. Un juego entretenido tanto para quien tiene que encontrar el objeto como el que da las pistas.
Canicas
Consiste en golpear con los dedos pulgar y corazón las canicas tratando de meterlas en un agujero o ver quién llega más lejos. Se puede jugar utilizando la puntería e intentando dar a la canica del otro compañero o compañera.
1, 2, 3, al escondite inglés
Otro clásico universal en el que alguien se pone de cara a la pared tapándose los ojos mientras dice en voz alta: «1, 2, 3, al escondite inglés sin mover las manos ni los pies». En ese momento se gira y el resto de participantes, que han tenido que avanzar mientras tanto, deben quedarse “como estatuas”. Si alguien se mueve tiene que retroceder al punto de salida. Gana quien consigue llegar a la pared y entonces será él o ella quien se pone de cara a la pared.
Teléfono escacharrado
Un juego sencillo, que no necesita ningún tipo de material y muy divertido. Hay que ponerse en línea o en círculo y quien inicia el juego le dice al oído a su compañero o compañera de al lado una palabra o frase corta muy rápida. Este deberá interpretarla y transmitirla a su compañero de al lado y así sucesivamente. El último dice lo que ha escuchado y quién inició el juego comparte con el grupo lo que dijo.
Tres en raya
Es uno de los juegos de mesa más sencillos aunque requiere cierta concentración y estrategia. Normalmente, se juega con un tablero pero también puede dibujarse en la arena y utilizar como fichas objetos como palillos, piedras, etc.
A la comba
Basta una cuerda un poco alargada para jugar a la comba en el parque, en un pato, jardín, etc. Hay múltiples canciones típicas en internet e infinidad de formas de saltarla: con los pies juntos o separados, saltando dos o más dentro de la comba, ver quién es capaz de dar más saltos, etc.
Solo hace falta animarse. Siempre es un buen momento para rescatar y compartir con los y las más peques algún juego tradicional como estos. Y ya se sabe, si no se ha jugado todavía, ¡es una novedad!