Con demasiada frecuencia, los algoritmos que nos muestran contenido en las redes sociales refuerzan estereotipos de género sin que nos demos cuenta, algo especialmente preocupante entre adolescentes. En este 8 de marzo en el que circularán miles y miles de mensajes, es importante reflexionar sobre ello.
Las redes sociales se han convertido en el lugar favorito de adolescentes para informarse y expresarse, pero también en un espacio donde proliferan ideas equivocadas sobre el feminismo, lo que pueden influir en su percepción y la forma en la que entienden la igualdad de género.
En los últimos años, se observa una tendencia entre adolescentes, especialmente chicos, a rechazar el feminismo y restar importancia a la lucha por la igualdad de género. Mientras que muchas chicas se sienten identificadas, algunos varones lo perciben como una amenaza o incluso como una ideología que los desfavorece.
A ello contribuyen, en parte, ciertos creadores de contenido que presentan el feminismo de manera distorsionada, como si fuera un intento de imponer la superioridad de las mujeres.
Además, las ideas tradicionales sobre la masculinidad, como la necesidad de ser siempre fuertes e independientes, chocan a veces con nuevas formas de entender las relaciones de género.
El gran desafío a día de hoy es encontrar maneras de conectar con estos adolescentes y ayudarles a desarrollar un pensamiento crítico que les permita ver que la igualdad de género no es una amenaza, sino un beneficio para todas y todos.
Entender que el feminismo no trata de quitarles nada a los hombres, sino de construir una sociedad donde tengamos las mismas oportunidades y podamos ser quienes realmente queramos ser, sin presiones ni estereotipos.
