Entrenamos la memoria para un envejecimiento activo y saludable

Con los años, nuestra capacidad de registrar, retener y recordar cosas se va deteriorando. ¿Quién no ha olvidado más de una vez dónde ha dejado las llaves? ¿O si has cerrado la puerta?

Al igual que cuidamos nuestro cuerpo, es vital cuidar también nuestra mente para un envejecimiento activo y saludable.

Nuestros programas para entrenar, potenciar y optimizar la memoria persiguen mantener la autonomía y una buena calidad de vida.

Nuestros programas

Programa Activemos nuestro cerebro

Este programa está dirigido a personas mayores interesadas en conocer el funcionamiento de su memoria y dispuestas a mejorarla.

Nuestro objetivo es proporcionar diferentes estrategias para la resolución de determinas tareas intelectuales que se pueden aplicar al día a día.

De este modo, podrán reducir sus dificultades y mantener su capacidad funcional. Y, con ello, mejorar su calidad de vida y preservar su autonomía.

Programa Estimulación cognitiva y física

Programa especialmente enfocado a personas mayores en situación de deterioro leve.

Desde un modelo de intervención psicosocial, nuestro objetivo es ralentizar el proceso neurodegenerativo alargando la calidad de vida de la persona.

Ponemos el foco en la prevención y la promoción de la autonomía. Teniendo en cuenta las emociones, necesidades psicosociales e historia de vida de cada persona.

¿Cómo trabajamos?

Hombre mayor sujeta una pica y una monitora corrige la postura

Trabajamos la memoria a nivel cognitivo, socioemocional
y motor con actividades estimulantes que facilitan la interacción entre el o
la educadora y la persona.

Potenciamos la atención, la orientación, el concepto numérico y el cálculo,
el razonamiento y el lenguaje escrito.

Fomentamos la motivación por el trabajo, minimizando el estrés y la ansiedad.

Trabajamos el equilibrio, la fuerza muscular, la agilidad y el movimiento
de las articulaciones, la prevención de caídas, la coordinación
y el control postural, entre otros.

Observamos, escuchamos, dialogamos, aprendemos de y con
las personas mayores. Su experiencia vital y conocimientos son esenciales.