Ayudamos a prevenir la soledad, la fragilidad y el deterioro cognitivo

La prevención es vital para envejecer con salud, autonomía y una buena calidad de vida.

En SOINHEZI basamos nuestro modelo de intervención en la prevención desde una perspectiva psicosocial.

El objetivo de nuestros programas es promover la autonomía de las personas manteniendo una buena capacidad funcional, tanto física como cognitiva, y facilitando la construcción de redes de apoyo.

Nuestros programas

Programa Prevenir la soledad

El sentimiento de soledad y el riesgo de aislamiento social afectan especialmente a las personas mayores.

A través de este programa les acompañamos para abordar esta problemática y evitar sus consecuencias negativas a nivel psicológico, social y de salud.

Buscamos capacitar y empoderar a la persona mayor a través de la generación de redes de contacto, recuperando los vínculos de vecindad y amistad de toda la vida.

Nuestro objetivo es que se sientan parte importante de un círculo de confianza que tiene en cuenta sus opiniones.

Programa Prevenir la fragilidad

Este programa se dirige a personas con deterioro cognitivo leve. En él buscamos generar espacios seguros donde puedan expresar sus vivencias, hacer frente a los cambios y sentirse válidas, ralentizando el proceso involutivo.

A través de distintas actividades y ejercicios de estimulación cognitiva trabajamos diferentes aspectos que facilitan la resolución de tareas de la vida cotidiana.

Las sesiones están diseñadas para ser entretenidas y desafiantes, y se adaptan a las necesidades de cada persona.

El objetivo es que la persona mayor pueda permanecer en su entorno social y familiar, con los menores cambios posibles.

¿Cómo trabajamos?

Un grupo de personas mayores forma un círculo con las manos

De una forma holística: atendiendo a la persona en su globalidad,
como un todo psicofísico.

Adaptándonos a las necesidades de cada persona.

Teniendo en cuenta las características previas:
nivel educativo e intelectual.

Manteniendo una relación bidireccional con el entorno familiar.

Observamos, escuchamos, dialogamos, aprendemos de y con las personas mayores.
Su experiencia vital y conocimientos son esenciales.